La vida tiene estas cosas. A veces la salud se
pierde y de golpe y porrazo te encuentras en Nochebuena, corriendo y casi sin
aliento, en las puertas de urgencias con un familiar muy próximo que ha sufrido
un ataque de corazón en medio de la calle. Estas Navidades a nuestra familia
nos tocó la lotería, pero no en forma de dinero, sino de salud.
Aunque la suerte nos llegó también para recordarnos,
esta vez muy de cerca, que mantener unos buenos hábitos saludables –ya sabéis,
no fumar, no tomar alcohol, hacer ejercicio y mantener una dieta equilibrada
libre de grasas y de bollos- es fundamental para evitar este tipo de episodios.
En fin, también lo es quedar libre de ciertas preocupaciones, pero esto es
harina de otro costal.
Cuando a alguien cercano le ocurre algo así,
recibimos todo un toque de atención. Y yo, me digo: comeré más sano, haré un
poco de deporte, reduciré la copita de vino de los fines de semana, y evitaré
casi todas las dosis de café y los dulces, que tanto me gustan.
A todos nos pasa, aunque no hayamos vivido episodios
cercanos de pérdida de salud. Muchos estrenamos el nuevo año con la idea de
hacer un borrón y cuenta nueva: cuidarnos más, intentar tomarnos la vida con
más calma y centrarnos, un poco más, en nosotros mismos.
Reconozcámoslo. ¿Y sino de qué todas las promociones
de matrículas reducidas que estos días recibimos para apuntarnos al gimnasio o
al centro de yoga próximo a casa? Hasta las compañías dedicadas al bienestar y
a promover el ejercicio físico saben que ahora es momento de captar nuevos
socios, pero que muchos de ellos seguirán pagando pero abandonando.
Y es que tristemente, van pasando los días y las
antiguas y nuevas preocupaciones nos nublan otra vez la mente para acabar
abandonando, poco a poco, nuestros propósitos. ¿Qué pasa que nuestro cerebro
tiene esta amnesia tan selectiva? ¡Se admiten apuestas!
Creo que la diferencia está entre plantearnos un propósito o un objetivo. Un propósito es la voluntad de hacer algo, incluso un sueño o un deseo. Cuando nos planteamos un objetivo, concretamos lo que queremos conseguir, cómo y cuándo.
ResponderEliminarOtro factor a mi entender importante es el poder de la declaración. Cuando declaramos públicamente ante otras personas nuestros objetivos éstos se fortalecen y aumenta nuestro compromiso.